Holas, como están, les saluda
su amigo y servidor Invocultas, de este su canal Investigaciones Ocultas.
En el artículo anterior hicimos un repaso por algunos de los casos más
aterradores de la Ouija. Si vieron el artículo completo verán que me faltó profundizar el caso de
Cañitas y que les prometí darles ese alcance, precisamente sobre el caso de
Cañitas.
Varios artículos tocan y profundizan
sobre el caso de Cañitas. Incluso, hasta el video “LOS 7 CASOS MÁS ATERRADORES DE LA OUIJA” de Dross se
menciona y detalla dicho caso; sin embargo, quise profundizar un poco más, por
lo que me pareció muy útil un audio libro llamado “CAÑITAS, EL RELATO” narrado
por la voz del mismo protagonista Carlos Trejo, por lo que es la principal fuente de ese caso. Qué mejor que escucharlo de la voz del propio protagonista. Es, pues,
una fuente primaria, porque lo escuchas directamente del protagonista, sin terceros. Dejaré el enlace del audio libro, el cual está subido en
youtube.
Bien, como lo prometido es deuda, acomódense en su sala o en su cuarto y disfruten sobre
el caso más aterrador de la Ouija: el caso Cañitas.
En 1982, Carlos Trejo vivía con su esposa Sofía y sus hermanos (hermanos
de Carlos), Luís de 14 años y Jorge de 12, en la casa de Cañitas, ubicado en el
Distrito Federal, en México. En abril del mismo, vino su hermana Norma junto a
su pareja Emmanuel, debido a que Norma acababa de separarse de su ex esposo y
necesitaba un lugar dónde vivir, por lo que Carlos los alojó en su casa de
Cañitas. A los pocos días, el jefe de Carlos, llamado Fernando, le pidió que lo
alojara a él en su casa de Cañitas; Carlos no se opuso a ello, ya que tenía una
gran amistad con él.
Su hermana Norma decidió contactar a un difunto enamorado suyo a través
de un tablero ouija. Decidió buscar a una bruja, la cual se llamaba Margarita.
El primer suceso paranormal fue el que vivieron Carlos, Norma y Emmanuel
cuando viajaban en el auto de Carlos rumbo a la casa del padre de Carlos y
Norma cerca de las torres Satélite en el DF. Por el panteón Santorum, Norma,
quien venía conduciendo, detuvo el carro y le pidió a su hermano Carlos que
conduzca. Al regresar a la casa, Norma les contó a todos que el motivo de la
extraña reacción que tuvo en el carro era porque mientras manejaba, un cuervo
que sólo ella vio picoteaba el parabrisas del auto, cosa que ninguno le creyó a
excepción de Sofía. Sofía comenzó a regar agua bendita y se percibió el
descenso brusco de temperatura así como un olor fétido.
Emmanuel comenzó a echar el agua bendita la casa pero de una forma
irreverente y burlona.
Lo más aterrador de ese día vino cuando Emmanuel ingresó a una
habitación que estaba vacía. Emmanuel dejó caer el recipiente del agua bendita
y corrió hacia la cocina. Fernando con una expresión de miedo les contó tras
tranquilizarse que cuando ingresó a la habitación para “bendecirla”, vio que estaba allí una mujer encorvada vestida
de negra que flotaba. Sus ropajes estaban desgastados, corroídos. Su cabello
era blanco y mugroso, el cual le tapaba casi toda la cara.
Varios días después Fernando, Norma y Emmanuel se juntaron para jugar a
la ouija. El tablero había sido “curado” por la bruja Margarita quien les
prohibió jugar pasado las 6pm. Ellos jugaron a las 7pm en la casa de Cañitas,
mientras Carlos no estaba.
Sofía le contó los pormenores de la sesión ouija a Carlos. En la sesión,
un espíritu se les contactó a ellos y comenzó a maldecirlos y amenazarlos. En
plena sesión, Emmanuel fue poseído.
Esa noche, Carlos tuvo una aterradora experiencia cuando sintió que algo
se subía a la cama en donde él dormía junto a su esposa Sofía. Un olor a
podredumbre impregnó el ambiente. Ellos se levantaron y fueron a inspeccionar a
Norma y a Emmanuel, quien dormía a penas y balbuceando. Dicha situación se
volvió a repetir cuando decidieron volver a acostarse. Tras insultar al “ente”,
la cama comenzó a sacudirse violentamente incluso comenzó a levitar. Emmanuel
comenzaba a rezar mientras seguía dormido. Carlos y Sofía se fueron de la casa,
yéndose a dormir en un hotel vecino.
Al día siguiente, Fernando le contó a Carlos que escuchó ruidos extraños
en la puerta de su cuarto.
Fueron al cuarto en donde estaban Norma y Emmanuel y éste último estaba
sentado y encorvado. Emmanuel los maldijo al ser confrontado.
Carlos por medio de un amigo cristiano llamado Evaristo conoció a un
pastor evangélico, quien se comprometió a bendecir la casa.
Mientras bendecía la casa, la temperatura bajó y uno de las ventanas se
rompió, como si alguien hubiera salido precipitadamente por la ventana. Lo más
escalofriante de esa noche fue cuando vieron que la biblia estaba sangrando.
Varios días después, Fernando y Carlos vieron a Emmanuel que mientras
dormía, lloraba lanzando siniestras carcajadas. Movía los parpados y luego los
abrió, mirándolos, como si él hubiera estado despierto y los estaba observando
con los parpados cerrados.
Por medio de Evaristo, se enteraron que el pastor había muerto, producto
de una caída mientras pintaba el ático de la iglesia.
Unos días después, experimentaron la manifestación más aterradora y
violenta que vivieron.
Norma se levantó a la cocina para prepararle algo de comer a su hija. Ni
bien llegó a la sala, vio en el baño a una figura encapuchada con una guadaña,
la cual se le abalanzó tratando de agarrarle la pierna. Norma gritó y se
regresó a la habitación, escondiéndose entre las dos camas.
Carlos, Sofía y Emmanuel vieron a dicha figura encapuchada la cual se
introdujo en la habitación con la intención de agarrar a Norma. Alcanzaron a
ver sus dedos alargados y huesudos. Logran ver que tenía en la cabeza unos
largos cabellos grises. Al ver un crucifijo, la figura retrocedió a la par que
soltaba un gemido aterrador. Se volvió hacia atrás y desapareció en una espesa
niebla. Norma enseñó los arañazos en su tobillo.
En una ocasión, mientras intentaban ir a la casa de la madre de
Fernando, Jorge fue poseído.
Ellos consultaron con la suegra de una amiga de Sofía. Ella les dijo que
había que hacer un ritual antes de las 6pm para revertir lo que hicieron, ya
que el demonio que contactaron había poseído a Emmanuel y a Jorge para
afectarlos para luego matarlos.
Hicieron la limpia de la casa, siendo lo más alarmante que Emmanuel
quería lanzarse a los carros para que lo atropellaran, pero Carlos lo detenía,
evitando que se consuma un accidente.
Tras dos intentos más, quemaron un muñeco en un lugar apartado para
evitar que alguien se lleve el espíritu. Las cenizas formaron una siniestra
cara que les sonrió.
Pasado ello, todo volvió a la normalidad, aunque Norma y Emmanuel se
separaron. Sólo se quedaron en la casa de Cañitas Carlos, Sofía, Luís y él bebe
recién nacido de Carlos y Sofía.
Ellos conocieron a Martha que estaba padeciendo lo que ellos sufrieron.
Fueron a la casa de Martha y se manifestó el mismo descenso de temperatura y el
mismo mal olor que ellos habían vivido en Cañitas. Lo más inquietante es que
Carlos sintió la misma presencia que le era conocida.
Volvieron a la casa de Martha. Se fue la luz en la colonia. Escucharon
un jadeo justo dónde estaban parados, apagándose las velas. Encendió la luz de
las velas y Carlos vio al mismo ser encapuchado.
Carlos inquirió en que había algo en común que los conectaba a Martha y
esa conexión era la misma persona que curó la tabla de ouija: la bruja
Margarita.
Al buscar a la bruja en su casa, ubicada en la colonia de Garibaldi. Una
vecina del lugar les contó que dicha bruja había fallecido hacía más de treinta
años.
Tras esto, se enteraron que Emmanuel murió en un accidente
automovilístico junto a parte de su familia y que Fernando murió producto de
una bala perdida mientras estaba en un bar.
Sofía le dijo que soñó que el espíritu le dijo que ella también moriría.
Días después se le diagnosticó a ella una extraña enfermedad que acabó con la
vida de Sofía.
Tras la muerte de su esposa, se le apareció la figura encapuchada que se
río sobre la muerte de su mujer. Carlos lo confrontó enojado y este se
despareció.
Hasta aquí fue lo que vivió Carlos Trejo. Luego lo llevó a través de
algunas cadenas televisivas.
Ahora analizando su increíble relato, no es descabellado preguntarse si la
bruja Margarita había muerto, ¿a quién acudió Martha, que justo fue la misma
mujer a quien acudieron Norma, Fernando y Emmanuel? ¿Era acaso el espíritu de Margarita quien en realidad
no sólo curó la ouija sino que también fue conjurado y estaba produciendo los
fenómenos que amargaron la vida de los involucrados? Si recuerdan, Emmanuel
había visto que una mujer de cabello largo y blanco la cual es la misma entidad
encapuchada ya que esta también tenía los cabellos grises. Ellos se reunieron
luego con el espíritu de la bruja. Por lo que a mí respecta, creo que el
espíritu de Margarita se les presentó para hacerlos desistir, y que luego les
“curó” la tabla ouija y luego se les apareció para causarles todos los estragos
que vivieron. Como ella era una bruja, al morir no es de extrañarse que su
espíritu no haya tenido un feliz descanso.
Más allá de que si Carlos Trejo inventó esta historia, si esta fuera
cierta, es la historia más aterradora de casos Ouija.
Ustedes que opinan?
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