domingo, 26 de febrero de 2017

Relatos de fantasmas IV

Allá por el 2015, me encontré en la avenida Venezuela a un amigo del colegio que hacía años que no veía. Ni bien terminó el colegio se metió de vigilante.
Me comentó que él trabajaba como guardia de seguridad de un hospital limeño.
Yo le pregunté que si en ese hospital en sus horas de ronda le habían asustado, si penaban en ese hospital y él me dijo que sí.
Yo le pedí que me contara sus experiencias y él es una persona muy humilde y muy sincera por lo que no se hizo rogar en contarme sus experiencias.




Él me contó que en el hospital han pasado muchas cosas de carácter paranormal y por más que lo piensa no encuentra explicación.
A continuación a manera de entrevista con loquendo contaré lo que él me dijo.
"Yo comencé a hacer ronda de vigilancia en las noches en el hospital en que trabajaba desde las 6pm hasta las 6am, hora en que llegaba mi relevo.
Yo era el vigilante externo ósea que cuidaba la puerta mientras que mi compañero era el que hacía la ronda dentro del hospital.
Varias veces él me comentaba que escuchaba a gente hablar en los oscuros y desolados pasillos o que escuchaba pasos en los pasillos o que oía a gente en habitaciones en las que no había nadie.
Yo me mostraba escéptico. Yo me llevaba muy bien con mi compañero pero al escucharlo cuando me contaba estas cosas creía que él quería asustarme y simplemente no le hacía mucho caso. Le decía que se dejara de esas cosas si es que apreciaba su trabajo.
Tras ya medio año trabajando, mi compañero se enfermó gravemente y yo tuve que encargarme de hacer la ronda nocturna por el interior del hospital. Al principio estaba más preocupado por si alguien se metiera por la puerta principal ya que yo iba a estar adentro así que le dije eso. El director del hospital lo tomó como si yo estuviera asustado de que me asuste un fantasma y por eso le decía para quedarme pero yo le expliqué la razón y me pidió que yo estaría de 6pm hasta la medianoche en la puerta en mi puesto de siempre y ya a partir de la medianoche yo haría el rondín nocturno por el interior del hospital y me aseguró que a esa hora no habría gente en las calles pero que de todas maneras viera mi reloj para regresarme a mi puesto cuando sea la 1am, las 2am, las 3am y así sucesivamente.
Hice como me dijo. Estuve en mi puesto hasta la medianoche y ya yo fui al interior del hospital con mi linterna.
Cuando yo iba por los pasillos escuché a mis espaldas a gente conversando cuando me volteaba y alumbraba con mi linterna a mis espalda no había nadie.
Luego escuché unos pasos en el segundo piso. Pensé que alguien se había colado por lo que me apresuré y fui al segundo piso y en eso vi como una puerta se abría sola. Voy allí y cuando me meto a la habitación y prendo la luz no había nadie.
Busqué y no había nadie. Eso me perturbó a la vez que me asustó y me fui caminando rápido y mientras bajaba las escaleras me decía "me lo estoy imaginando" pero no podía preguntarme porque la puerta se abrió sola si estaba cerrada.
Vi que eran apenas la 1.45am pero no me importó y me fui a mi caseta en la puerta. Total, alguien podía meterse si me quedaba mucho tiempo en el interior del hospital. Sin embargo, la verdad era que estaba asustado"

"Disculpa que te corte pero es que tú eras uno de los más bravos y atrevidos de la clase"

"Sí pero ante estas cosas la valentía no es mucha. Hice esfuerzo para tranquilizarme y dejar de temblar. Aproveché para acurrucarme y descansar de esa experiencia.
Ya no volví al interior del hospital sólo hasta que eran las 5.30am.
Al día siguiente tuve que volver a montar guardia pero esta vez ni me adentré al interior del hospital, sólo me quedé en mi caseta de la puerta.

Al día siguiente mi compañero regresó y yo ya estaba feliz."

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